Urgente: Nueva agresión municipal contra Monte Alto

Municipalidad de Alajuelita destruye iglesia y derriba viviendas de gente humilde en asentamiento informal en Monte Alto de Alajuelita

Las familias que habitan en el asentamiento informal de Monte Alto, en Concepción de Alajuelita han sido víctimas de un nuevo atropello perpetrado por la Municipalidad de Alajuelita. El día de hoy las familias de la parte oeste del asentamiento despertaron con un operativo municipal que incluía un fuerte despliegue policial, maquinaria pesada, funcionarios de la Municipalidad de Alajuelita, de la Municipalidad de San José, personal del Patronato Nacional de la Infancia y la Policía de Migración.

El operativo inició antes de las 8:00 a.m. En este momento han destruido una iglesia, en donde se estaban realizando oficios religiosos los domingos y tres ranchos de gente humilde que habita en el lugar.

Las personas que viven en el asentamiento son parte de los sectores más explotados y oprimidos de la clase trabajadora, laboran en los empleos más mal pagados, como guardas de seguridad, empleadas domésticas o gente que trabaja en labores informales. Los bajos salarios o las condiciones de inestabilidad laboral no les permite pagar un alquiler, por modesto que sea.

No es la primera vez que la Municipalidad de Alajuelita realiza este tipo de operativos contra la gente de esta comunidad. En diciembre de 2018 en las páginas impresas de Bandera Roja y en nuestro Facebook denunciamos un operativo similar, en esa ocasión destruyeron cultivos y machetearon el acueducto improvisado que había echo la comunidad para tomar agua de una quebrada que atraviesa el asentamiento.

La comunidad ha sido víctima de varios operativos militares, efectuados por la policía municipal de Alajuelita y de San José, que han llegado a amedrentar a la población sin ningún motivo o razón. Todos estos operativos se han realizado sin orden judicial, sin advertir a la población, de manera completamente irregular. En el operativo de hoy en la mañana la policía iba fuertemente armada, con rifles de asalto de alto calibre, como si estuviera tratando con delincuentes y no con gente humilde, cuyo único delito es no tener en dónde vivir.

Denunciamos esta nueva agresión a esta comunidad que tiene ya varios años de estar luchando por su derecho a tener techo y por tener servicios básicos. Llamamos la atención que todo esto se está realizando cuando todavía se mantienen las restricciones sanitarias por el Covid-19 y hay un compromiso del gobierno de no llevar a cabo desalojos mientras dure la pandemia.

Para el Partido Revolucionario de las y los Trabajadores los hechos acaecidos en la mañana de hoy es otra prueba más de que el gobierno del PAC está al servicio de los intereses de los grandes millonarios y las grandes empresas y que, a pesar de que en el discurso digan otra cosa, en la práctica es más que evidente que el destino de la gente pobre y humilde, que ha sido golpeada por la crisis sanitaria y la crisis económica los tiene sin cuidado. Este gobierno no está en guerra en contra de la pobreza sino de los pobres.

El gobierno tiene que asumir la responsabilidad que le corresponde. El conflicto por tierra en Monte Alto tiene solución, lo que se necesita es un proyecto de vivienda que solucione el problema habitacional de esta comunidad y les permita a las instituciones públicas desplegar los servicios esenciales para que la comunidad pueda vivir en paz y desarrollarse.

Hacemos un llamado a las organizaciones que luchan por vivienda, a las organizaciones de derechos humanos y a todas las fuerzas vivas, nacionales e internacionales para rodear de solidaridad a la comunidad de Monte Alto y evitar que se cometa una enorme injusticia.