EL PAÍS MÁS FELIZ DEL MUNDO
COSTA RICA: EL PAÍS MÁS FELIZ DEL MUNDO, EL MÁS BONITO … NO ESTÁ LEJOS TAMPOCO DE SER EL MÁS CORRUPTO
Por Manuel Sandoval Coto
Hace unas semanas, la Sala Cuarta falló en contra de un recurso de la compañera Esperanza Tasies y otros compañeros de la UCR, para que se obligara al Ministerio de Hacienda y el Banco Central, a hacer público en manos de cuáles entidades e inversionistas están los bonos de la deuda pública interna. Con la escasa información que se filtra públicamente, en el semanario Universidad se había denunciado que hay un sector de los tenedores de bonos a los que se les pagan intereses exorbitantes, sin ninguna relación con la situación de los títulos del Estado en el mercado financiero. Como desde que pasó Rocío Aguilar por el Ministerio de Hacienda, parte de las políticas para patear la bola de la deuda pública hacia adelante, es reducir el pago de intereses y ampliar el plazo de los vencimientos de los bonos en manos de instituciones como la Caja y los fondos de pensiones, no es difícil darse cuenta -la información de la SUGEF a la que tuvo acceso Universidad da pistas en este sentido- que son los bancos privados y los millonarios que poseen títulos del Estado los que están siendo favorecidos. Nosotros calculamos que tienen en sus manos unos 3 billones de colones de la deuda pública interna (por ahí de un 15%), suma que no es nada despreciable en términos absolutos, y que implica un gran negocio con los intereses hasta dos y tres veces más altos que los que reciben los bonos en manos de la CAJA o JUPEMA.
Con su aval para que don Elián Villegas y don Rodrigo Cubero mantengan el secretismo en torno a quiénes especulan con la deuda pública, la Sala Cuarta se hace cómplice de la corrupción que campea en las esferas más altas del Estado y la burguesía costarricense.
Los señores magistrados no acababan de atropellar uno de los derechos más elementales del pueblo costarricense: saber con quién se ha contraído una deuda que sirve de pretexto para aplicar políticas de austeridad que van a llevar a la ruina al país, cuando se ensuciaron en un asunto de menos importancia, pero que igualmente pone de relieve la moral que campea en “las alturas” del poder judicial: como si se tratara del derecho de sangre de los señores feudales, fallaron a favor de mantener el abuso de las pensiones de privilegio para las hijas(os) de más de 25 años que las heredaron. Algunas, evidentemente, serán de ex-magistrados.
Antier un amigo me llamó para preguntarme que podía hacer. Quería mandarle 2 000 dólares a su pareja en Panamá, y por todo lado le ponían obstáculos. En el Banco Popular, donde le depositan la pensión, le pedían una constancia y alguna otra cosa; en el Western Union que llenara un cuestionario y aportara una certificación de contador público de sus ingresos, y en el BCR no le dieron ninguna alternativa porque no tenía cuenta. Yo le dije, en broma, que moviera 2 millones de dólares para que no tuviera dificultades. La mafia financiero-empresarial que domina el país sigue fugando la plata hacia Panamá sin mayores obstáculos. Las trabas para que mi amigo le envíe al novio 2 000 dólares son sólo una política de camuflaje de las grandes transferencias que se realizan tras las ventanillas de los bancos privados y otras instituciones financieras.
En este país estas operaciones de camuflaje, para guardar las apariencias, se están convirtiendo en algo cotidiano. Aunque algunas apuntan también en otro sentido: a reforzar la carga de impuestos que paga el pueblo, para mantener la evasión fiscal de los grandes empresarios.
A mediados de febrero, conversando con don Isidro, un trabajador pensionado del MOPT que conocí mientras esperaba que me atendieran en el Ebais, me contó que en el Banco de la Nación lo estaban tratando como a un narcotraficante. “Me bloquearon los movimientos de la cuenta. Me exigen que les dé una constancia de contador público de adónde vienen mis ingresos. ¡Seguro creen que soy narcotraficante!”
A Don Isidro le depositan 400 000 colones de la pensión de la Caja, 160 000 del alquiler de una casita que construyó en el patio de su casa de habitación, y 200 000 colones que le da de ayuda una hija soltera que es doctora.
Sentí que me subía la presión -y efectivamente cuando me la tomaron la tenía para arriba- porque lo mismo me estaba pasando en el banco, y le expliqué a don Isidro que esta política apuntaba a sumarnos todos los ingresos para aplicarnos la renta global. “Sí, por ahí va la cosa… y a mí ya no me alcanza la plata. Somos mi mujer y yo, y un hijo discapacitado que no puede trabajar. Mejor hago un hueco en el patio para esconder el poquito de plata que pueda ahorrar”.
Ni qué decir que tuve que darle la razón a don Isidro. Hay que encontrar mecanismos para que la Interpol de los bancos públicos no detecte los ingresos extras que un trabajador pensionado puede tener. SI LOS GRANDES EMPRESARIOS NO QUIEREN PAGAR IMPUESTOS, EL PUEBLO NO TIENE POR QUÉ ECHARSE LA CARGA ENCIMA.
Que desastre son las dirigencias sindicales, en el diálogo multisectorial pactaron la renta global, el impuesto a la lotería y otras bellezas.
Deshacerse de la mafia financiero-empresarial que está hundiendo el país, pasa por limpiar la casa y echar de las organizaciones sindicales y populares los burócratas corruptos que va a los diálogos multisectoriales a pactar con el gobierno y la burguesía sin importarles que están traicionando a los trabajadores y el pueblo costarricense.