EL ASESINATO DE LA ROSA ROJA

Rosa Luxemburgo nació en un pequeño pueblo llamado Zamość, cerca de Lublin, el 5 de marzo de 1871, cuando Polonia era parte del Imperio Ruso. Brillante y apasionada líder revolucionaria internacionalista, de origen polaco, militante desde sus 15 años. Primero del Partido del Proletariado polaco, luego del ala izquierda de los  Partidos Social-Demócratas en Suiza y Alemania, desde el exilio, impuesto por el zarismo.

Después de la traición de los grandes burócratas de la socialdemocracia alemana y la II Internacional; quienes sin titubear, apoyaron a sus propios imperialismos en la gran carnicería de la I Guerra Mundial, rompe resueltamente, con la socialdemocracia. Durante esos años Rosa fue encarcelada una y otra vez por encabezar protestas contra la Guerra Interimperialista.

En 1916, junto a Karl Liebknech Y Clara Zetkin, es fundadora de Liga Espartaquista (1918), que más tarde se transformó en el Partido Comunista Alemán (KPD). Precisamente, bajo el impacto de la Revolución Rusa de Octubre de 1917 en su apogeo revolucionario, Rosa fue connotada fundadora de la Internacional Comunista  (III Internacional). La “Rosa Roja”, fue apodada por Vladimir Lenin como el “Águila de la Revolución”.

Del 5 al 12 de enero de 1919, Berlín fue el escenario de una huelga general, con la que se procuró, siguiendo la experiencia rusa, el derrocamiento al poder burgués. Al levantamiento se le conoció como el Soviet de Berlín. El presidente socialdemócrata Friedrich Ebert de la República de Weimar (antiguo camarada de Partido) envió a los freikorps -banda de protonazis- a aplastar la rebelión, lo que desgraciadamente se consumó.

Friedrich Ebert asesino intelectual de la Rosa Roja

El 15 de enero de 1919, detuvieron a Rosa Luxemburgo y a Karl Liebknecht. Torturaron a ambos. A Rosa le rompieron el cráneo con la culata de su rifle. Luego fue arrojada al canal Landwehr de Berlín. Las últimas palabras que escribió conocidas son :

“Mañana la revolución se levantará vibrante y anunciará con su fanfarria, para terror de ustedes: ¡Yo fui, yo soy y yo seré!”.

Isaac Deutscher, biógrafo de la famosa trilogía sobre León Trotsky, escribió al respecto: “Con su asesinato “la Alemania de (la casa dinástica de los) Hohenzollern celebró su último triunfo y la Alemania nazi, el primero”.