¡Viva la comuna! ¡Viva la Bandera Roja!
La Comuna de París fue un movimiento insurreccional revolucionario que gobernó brevemente la ciudad de París, durante un par de meses en el año 1871. A pesar de que no fue la primera vez que se usa la bandera roja como símbolo de rebelión, es durante el corto gobierno de la comuna que la bandera roja queda ligada, como símbolo inherente, a los movimientos de la clase trabajadora.
A pesar de su corta duración, La Comuna de París marca profundamente la historia del movimiento obrero, deja una marca indeleble en los anales de la historia, porque por primera vez la clase trabajadora organiza su propio gobierno, tomando el cielo por asalto. Destruye las viejas estructuras burguesas y construye organismo de poder desde la clase trabajadora, con otra lógica y con sus propias características. La educación pasó a ser laica, gratuita y obligatoria (algo impensable en la época); se disolvió el ejercito permanente y fue sustituido por milicias populares, es decir, el pueblo armado; hubo libertad de prensa, de reunión y de asociación; el nuevo gobierno pasó a estar conformada por representantes de diversos sectores populares, los cuales cobraban salarios de obreros calificados, se respetaron las propiedades pero las propiedades de la gran burguesía que huía despavorida ante el avance de los sectores populares, fueron incautados y cooperativizados. En el movimiento revolucionario comunero las mujeres participan activamente, como nunca había ocurrido en la historia con tanta claridad: las mujeres estaban presentes en las fábricas y en las barricadas, contribuyendo con su esfuerzo al gobierno colectivo. Se crearon guarderías gratuitas para los hijos de las obreras, se instauró la laicidad del Estado, las iglesias fueron obligadas a acoger las asambleas de vecinos y de sumarse a las labores sociales, hubo remisión de los alquileres impagados y la abolición de los intereses de las deudas.
La burguesía no podía permitir que el ejemplo de la Comuna fuera seguido por otros y se extendiera por toda Europa, el gobierno de Prusia, que había estado en Guerra con el de Francia y lo había derrotado militarmente, le brinda a Francia 180 mil soldados para que pudiera reprimir el movimiento revolucionario. La defensa de La Comuna fue heroica, hombres, mujeres y hasta niños defendieron las barricadas durante una semana, la batalla se libraba calle por calle y casa por casa, hasta que finalmente el 28 de mayo de 1871, cae la última barricada y se extingue la comuna. Más no así las ideas que le dieron vida, que hoy resuenan, retumban, en medio de la crisis económica del sistema capitalista que en este momento desnuda nuevamente las contradicciones sociales y la lucha de clases.
Por eso en el análisis del movimiento revolucionario, en su libro La guerra civil en Francia, Marx auguraba que el heroico movimiento obrero sería un movimiento recordado después de muchas generaciones: “El París obrero, con su Comuna, será celebrado como heraldo glorioso de una sociedad nueva. Sus mártires reposan en el gran corazón de la clase obrera. En cuanto a sus exterminadores, la historia ya los ha condenado a una picota eterna, de la cual no los liberarán todas las plegarias de sus sacerdotes”.
En conmemoración de La Comuna de París, como una forma de rendir homenaje a las y los mártires de la clase trabajadora, hoy, 28 de mayo, 149 años después, lanzamos al aire esta Bandera Roja digital, con la esperanza de que se instale en los corazones de la clase trabajadora en el 2020 y que sea como una chispa que reavivará el fuego revolucionario.
¡La Comuna vive! ¡La lucha sigue!