Enfrentar a Chaves: ¡Defender a la CCSS!

06/06/2023
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Defensa de la salud pública

Por Grace Serrano

No queda duda de que enfrentamos un voraz gobierno de ricachones, no cabe duda de que la clase obrera y las y los oprimidos siempre pagamos los platos rotos. Chaves, igual que otros se han sentado en la silla presidencial a punta de falsas promesas. Si una persona de bajos recursos no tiene para pagar su cuota del seguro social no se le atiende en los centros de salud. Si tiene una deuda en la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) debe pagar hasta el último centavo, pero hay muchísimas facturas pendientes de pago de los grandes empresarios, no solo en cuanto a las cuotas de la Caja sino en cuanto a evasión y elusión de todo tipo de impuestos. A los tagarotes que desangran el fisco, no se les cobra, disfrutan de un “paraíso fiscal”, las autoridades de Hacienda se hacen de la vista gorda.

Por ese camino su pretensión es quebrar la Caja del Seguro Social, no es un error o un olvido. ¿Qué pasa con los encargados de llevar la administración de la Caja, la ministra de Salud, la directiva de la Caja impuesta a dedo por el gobierno? En lugar de velar por los intereses del pueblo, son cómplices conscientes del desmantelamiento de este servicio público esencial, en la vía de crear las condiciones para la privatización de la atención en salud y pensiones.

La Caja de Seguro Social es una gran conquista del pueblo, no podemos darnos el lujo de perderla. Luchemos por conservar este patrimonio invaluable. No podemos permitir que vengan a quebrar y a destruir lo que por muchas generaciones ha costado al pueblo mucho sacrificio y esfuerzo. Unámonos a esta batalla primordial. Lucha por la CCSS, es tuya, es mía, es de todos. Juntos lo podemos lograr. El pueblo debe abrir los ojos; no podemos permitir que nuestras familias sigan esperando ingenuamente que un gobierno venga a solucionar las cosas que otros no han podido lograr. Los que están en el poder viven para complacer a los ricos y son enemigos de la clase trabajadora.

Enseñemos a los nuestros esa cruel realidad: mientras los ricos turnan en el poder a sus camarillas de explotadores para incrementar sus enormes privilegios; el pueblo pobre espera llegar a fin de mes con el exiguo salario, muy por debajo de la inflación en aumento. Los precios suben en este país, menos las remuneraciones e ingresos populares. Que diferente sería si al rico se le cobra impuestos como rico y al pobre como pobre, si el campesino tuviera tierra para cultivarla, si tanto terreno ocioso se utilizara y muchas familias tuvieran la oportunidad de tener un techo digno, si se abrieran fuentes de empleo en las diferentes provincias y las personas no tuvieran que emigrar en busca de mejores posibilidades de vida, si las mujeres tuvieran la oportunidad de integrarse dignamente al ámbito laboral.

Son tan precarias las condiciones de la clase obrera. Desde la izquierda, las organizaciones sindicales, campesinas y populares debemos buscar soluciones, elaborar un programa obrero y popular de emergencia de manera unitaria, intensificar la unidad de acción en todos los frentes y fortalecer la movilización en las calles. Lo contrario sería aceptar pasivamente que nos pisoteen cada vez más los de “arriba” y cargarlos sobre nuestros agotados hombros.