Comunicado unitario de organizaciones de izquierda hacia el 8M

03/03/2025
Mujeres luchemos juntas
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Nota del equipo editorial de Bandera Roja: Tres organizaciones de izquierda acuerdan un comunicado conjunto de cara a la convocatoria para la movilización del próximo sábado 8 de marzo en Costa Rica. Resaltamos la importancia de la unidad de la izquierda para enfrentar la arremetida de la burguesía en general y del gobierno de Chaves en particular. Las organizaciones firmantes son el Movimiento de Trabajadores y Campesinos (MTC), la Organización Socialista Revolucionaria (OSR) y el Partido Revolucionario de las y los Trabajadores (PRT). Reproducimos a continuación el comunicado conjunto.

¡Ni una menos, vivas nos queremos!

Aprovechando la coyuntura internacional del triunfo de Trump y su agenda retrógrada Chaves ataca los derechos de las mujeres: ¡Respondamos con la unidad del movimiento de la clase trabajadora y el movimiento de mujeres y por los derechos de la población LGBTIQ+!

El triunfo de Donald Trump en Estados Unidos le da un espaldarazo político a la ultraderecha y a los grupos más conservadores en todo el mundo. Las posiciones de Trump, de colonizar Gaza, robar recursos naturales a Ucrania, amenazar con recuperar el Canal de Panamá son ejemplos de la orientación que veremos del imperialismo en el futuro.

Además, el gobierno de Trump aplica una violenta política antimigrantes y la emprende contra las conquistas y derechos de las mujeres y la población LGBTIQ+. En sus declaraciones el nuevo presidente manifestó que de ahora en adelante la política del gobierno de Estados Unidos será que solo hay dos sexos: masculino y femenino. Algunas horas después firmaba efectivamente un decreto denominado “Defendiendo a las mujeres del extremismo de la ideología de género y restableciendo la verdad biológica en el gobierno federal” que envía un claro mensaje de exclusión a las personas trans y no binarias. Por otro lado, si por la víspera se saca el día, es de esperar que exista un ataque y un recorte de todos los servicios sociales y políticas del gobierno de Estados Unidos, mismos que bien o mal ayudan a que la vida de mujeres y personas de la diversidad sea ligeramente mejor en la sociedad capitalista.

Las políticas retrógradas de Trump reciben aplausos y ovaciones no sólo de sus adeptos y acólitos en Estados Unidos sino de partidos y personajes de ultraderecha y agrupaciones conservadoras en todo el mundo. Un buen ejemplo son las nefastas declaraciones de Javier Milei, presidente de Argentina en la cumbre anual del Foro Económico Mundial, en Davos, en donde afirmó que el feminismo y la lucha por la diversidad sexual era parte de una “epidemia woke” que debía ser eliminada como un “cáncer”. Las retrógradas declaraciones de Milei en Davos fueron respondidas por una masiva asamblea de organizaciones feministas y por la diversidad sexual en el Parque Lezama y la convocatoria a una multitudinaria movilización el pasado 1° de febrero desde el Congreso a Plaza de Mayo, en la capital argentina.

Desde la izquierda nos parece fundamental denunciar la política de Trump contra las personas migrantes, que afecta a miles de niñas, jóvenes y mujeres trabajadoras, madres, que están siendo expulsadas de los Estados Unidos de manera violenta atentando contra el derecho a una vida digna. También denunciamos el genocidio que el Estado de Israel, con la complicidad de Estados Unidos y Europa, está llevando a cabo en Gaza y Cisjordania, acompañado de todo tipo de vejaciones contra las mujeres palestinas. Denunciamos que el gobierno de Chaves ha defendido estas políticas, mientras la oposición legislativa se ha hecho de la vista gorda ante estos gravísimos hechos.

En Costa Rica, el presidente Chaves, aprovechando la coyuntura planteó también la eliminación de la suspensión del embarazo por motivos terapéuticos y un radical endurecimiento de las penas de cárcel a quienes hagan o participen de abortos, entre otras medidas en contra de las mujeres y la población diversa. Chaves, quien se caracteriza por fomentar y promover los discursos de odio, junto con la exministra de Educación, Anna Katharina Müller, a quien los estudiantes han confrontado en varias ocasiones por la promoción de los recortes en educación, anunciaron además la suspensión de las guías de afectividad y sexualidad del Ministerio de Educación Pública (MEP), con argumentos mentirosos y que distorsionan el contenido real de las guías, afirmando cosas falsas, como que las guías incitaban a la población juvenil a ver pornografía o exponer su sexualidad ante personas extrañas.

Desde la izquierda respondemos claramente: lanzan ataques contra los derechos de las mujeres, la diversidad y la juventud para acicatear los prejuicios más conservadores de nuestro pueblo, buscan polarizar, promoviendo discursos de odio y alentando el conservadurismo, con el objetivo concreto de construir y reforzar una base electoral conservadora, que le permita al chavismo mantenerse como fuerza política de cara a las elecciones del 2026.

Lo más cínico de todo, un reflejo del menosprecio de la casta política hacia las mujeres es que este ataque político se hace en medio de una ola de violencia social que recorre el país de costa a costa y de frontera a frontera e incluye un aumento de femicidios. Pero la cosa no queda ahí, ningún partido político, empezando por Liberación Nacional (PLN), ha salido oficialmente a enfrentar las posiciones misóginas de Chaves; todo lo contrario, ha sido la derecha religiosa quien ha aprovechado la situación para proponer un drástico aumento de las penas por aborto, con penas de más de 30 años de cárcel para las mujeres. La reciente votación de censura en el plenario contra la ministra de la condición de la mujer, de la mano del voto de Liberación Nacional, tiene más que ver con los objetivos electorales de dicho partido que con combatir la violencia hacia las mujeres.

Para responder a Chaves y a todos quienes quieran usar los derechos de las mujeres como moneda de cambio electoral (similar a como lo hizo el PAC durante años con los derechos de la comunidad LGBTIQ+ en la Asamblea Legislativa) planteamos construir una agenda de movilizaciones y lucha para detener los ataques del actual gobierno a los derechos de las mujeres y la población sexualmente diversa, hasta propinarle una dura derrota ejemplificante a Chaves y a todos los reaccionarios.

Para todas las personas trabajadoras los derechos de las mujeres, la comunidad LGBTIQ+ y la juventud, no son problemas ajenos. Los ataques a las mujeres se dan de manera simultánea que el ataque a migrantes, que son trabajadores en busca de empleo. Desde la izquierda decimos claramente que una sociedad donde las mujeres no tengan igualdad de derechos ante la ley e igualdad material en la vida cotidiana no es una sociedad democrática. Incluso, que el retroceso del derecho al aborto en los Estados Unidos, da cuenta de los límites de las democracias capitalistas para resolver las necesidades más acuciantes de las mujeres. El capitalismo y el patriarcado son sistemas de explotación y opresión que están vinculados, se apoyan mutuamente y por ello es preciso una lucha simultánea contra el capitalismo y el patriarcado.

Desde la izquierda proponemos poner en pie un plan de lucha y movilización hasta derrotar la política anti derechos, homofóbica y discriminatoria del gobierno de Chaves; planteamos que los sindicatos intervengan de manera decisiva, tanto para detener las posiciones retrógradas de Chaves, como para también llevar adelante planes de formación política y de sensibilización para que mujeres y hombres de la clase trabajadora de manera consciente lleven adelante luchas contra la violencia patriarcal en sus diversas formas.

Luchar contra la violencia machista es luchar activamente por la destrucción del sistema patriarcal. Es urgente formar espacios seguros en los centros de estudios y de trabajo con la organización de comisiones de mujeres, de mano de sindicatos, organizaciones barriales o comunales, comités de lucha y partidos de izquierda. Las direcciones sindicales han dejado gobernar a Chaves y no han tenido un plan serio de movilizaciones, paros y huelgas, es necesario que retomemos el camino de la lucha de clases para detener a Chaves, frenar la violencia machista y patriarcal y avanzar en los derechos de las mujeres.

Es necesario que los recursos del país no se vayan en el pago de una deuda odiosa e ilegítima, que en cambio se utilicen para las necesidades de las grandes mayorías y las mujeres, para vivienda, salud y educación. Exigimos al Gobierno y a la Asamblea Legislativa que le cobren a las grandes compañías que todos los años declaran cero ganancias para no pagar el impuesto sobre la renta, allí están los recursos que tanto se necesitan para atender la ola de violencia social que atravesamos. Los recursos que no ingresan en forma de impuestos por la evasión y la elusión fiscal de las grandes empresas son recursos que hacen falta para mejorar la salud, la educación y los servicios de atención social de los sectores populares y las mujeres en particular.

Desde la izquierda demandamos más y mejores servicios para las mujeres de la clase trabajadora, un sistema de guarderías populares que realmente funcione, que permanezcan abierta las 24 horas del día, que le permita a las mujeres de la clase trabajadora buscar su independencia económica, pues son mujeres que muchas veces tienen que decidir entre cuidar a sus hijas e hijos o acceder a un empleo, dedicarse a estudiar o a instruirse. Luchamos en contra de la idea machista y patriarcal que impone la visión de que las niñas y los niños son responsabilidad exclusiva de las mujeres, pero también vemos la realidad concreta de miles de mujeres de la clase trabajadora a quienes se les dificulta la vida por la imposición social y familiar del cuido de sus hijos.

Desde la izquierda le exigimos a sindicatos y le planteamos a las organizaciones de mujeres que luchemos por la repartición de las horas de trabajo, estableciendo una jornada de 6 horas sin rebajo salarial para combatir la dependencia económica de las mujeres, pues la precarización laboral y el desempleo afectan de manera desigual a las mujeres.

Llamamos a conformar comisiones independientes de investigación que permitan esclarecer todos los casos de femicidio, así como recursos por parte del Estado para tener justicia pronta y garantizar apoyo legal, psicológico y el que sea pertinente para familiares de víctimas de femicidio, de manera gratuita, así como para las que denuncian violencia por parte de instituciones del Estado.

Desde la izquierda creemos fundamental denunciar las redes de trata, que siempre cuentan con puntos de apoyo dentro de las fuerzas policiales, así como denunciamos la desidia de la policía cuando se trata de investigaciones por desapariciones de mujeres o femicidios. Es necesario que la lucha contra los femicidios la demos con la fuerza de la clase trabajadora de conjunto, con las mujeres de clase trabajadora al frente, hermanadas con los miles de jóvenes que toman las calles diciendo ¡Ni una menos, vivas nos queremos!

¡Luchemos en las calles para detener a Chaves!

¡Por el derecho al aborto de todas las mujeres! ¡Por guías de educación sexual laicas y feministas y anticoncepción gratuita!

¡No al pago de la deuda externa e interna que se pone por encima de los servicios públicos en beneficio de las mujeres y los sectores populares!

¡Vivienda, salud y educación pública para todas, todos y todes!

¡Guarderías populares de 24 horas!

¡Jornada de 6 horas para promover la independencia económica de las mujeres!

¡El Estado es responsable por los femicidios y la violencia hacia las mujeres y las personas LGBTIQ+! ¡Patriarcado y capital alianza criminal!

¡Servicios gratuitos de atención y acompañamiento a las víctimas y a sus familiares!

¡Que los sindicatos se pongan al frente de la lucha contra la violencia hacia las mujeres!

¡No más impunidad frente a violencias sistemáticas contra mujeres indígenas recuperadoras de territorios ancestrales y sus familias!