¡Van a quebrar la Caja!
Y no podemos quedarnos de brazos cruzados
Por Jean Moreno, profesor de secundaria y militante del PRT
Dicen que Einstein en algún momento afirmó que era una locura esperar resultados distintos si se hace lo mismo una y otra vez. Para resolver el problema financiero de la Caja la Junta Directiva no solo hace una locura, sino que conscientemente se orienta al desmantelamiento de la principal institución de salud pública. Los jerarcas están repitiendo una fórmula que ya se ha demostrado que es nociva: dejar de recaudar fondos en una coyuntura de mayor gasto.
Resulta que esta Junta bajó la base mínima contributiva durante los meses de marzo, abril y mayo un 75%, y mantuvo una reducción al 50% por dos meses más, todo esto con el propósito de no afectar a las cámaras patronales en la coyuntura de la pandemia, y preservar el empleo. Lo cierto es que el resultado ha sido desastroso: No se preservó el empleo, sino que se esfumaron miles de puestos de trabajo. Centenares de empresas se han acogido a la suspensión de contratos, a las cámaras empresariales les gustó pagar lo mínimo en sus cuotas del seguro social. En consecuencia, la Caja reporta una recaudación tan baja que está valorando echar mano de más de 477 mil millones de colones: un 20% de las reservas de la institución. Lo cierto es que la crisis la está pagando la clase trabajadora, tanto la asalariada, la informal, como la desempleada. Si esta situación se mantiene, estamos a las puertas de un proceso de quiebre de la Caja, con gravísimas consecuencias a mediano y largo plazo.
Pero el gobierno de Carlos Alvarado es responsable, arrastra una millonaria deuda con el seguro social, y ahora anuncia una comisión de alto nivel para rebajar permanentemente las cargas sociales (entiéndase cuotas de seguro social, entre otras) y promover la creación de nuevos puestos de trabajo. Otra vez, tanto el gobierno como la junta directiva están minando el financiamiento de la Caja. Todo apunta a que reducir las cuotas no ayudó a crear empleo al inicio de la pandemia, con menos razón va a funcionar en medio de esta segunda ola.
Y justo ahora, que sabemos que el contagio comunitario de la capital es la antesala de un crecimiento exponencial de los contagios en las próximas semanas o meses, son necesarias soluciones creativas y contundentes. La propuesta del gobierno, aunque digan que tiene muy buenas intenciones, en realidad favorece a los sectores poderosos del empresariado, empobrece a la clase trabajadora y deteriora el Seguro Social, tan necesario para la gran mayoría del país.
No, no podemos aceptar el debilitamiento ni el desfinanciamiento de la seguridad social, y menos en este contexto de pandemia. En lugar de los lamentos en las conferencias de prensa, en este momento es necesario preparar medidas para poner al servicio de la salud pública el personal médico e instalaciones de las clínicas privadas, y aumentar la capacidad de respuesta a la ola de hospitalizaciones. El gobierno central debe asumir la obligación de pagar sus deudas con la Caja, y al mismo tiempo desconocer la deuda ilegítima y usurera.
En conclusión, estos planteamientos no los va a hacer el gobierno, ni los tribunales, ni la oposición burguesa, tampoco la burocracia sindical. Estos son reclamos que debemos diseñar y difundir desde las organizaciones comunales, sindicales, movimientos sociales y políticos, para lo cual será necesario organizar conferencias, campañas y movilizaciones. No hay otra.
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