¡Adelante mujeres! ¡El futuro nos espera!

24/02/2023
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Por Grace Serrano

Atravesamos una situación complicada en nuestro país, los tiempos han sido difíciles después de la pandemia. El desempleo y la miseria se han extendido por nuestras tierras y por el mundo entero. Tenemos claro que el cambio de gobierno en Costa Rica, que encandiló y encandila a algunos y algunas todavía, no va a ayudarnos en esta difícil situación, pues es un gobierno de la misma gente rica y poderosa, no es un gobierno de la clase trabajadora, de ante mano sabíamos que así iba a ser. Este es un gobierno más de muchos tantos que sólo vienen a vivir de oportunismo, tratando de ganarse a los sectores populares con migajas, mientras proponen nuevas recetas y cambios para empobrecernos cada vez más.

Estamos en una etapa de adoctrinamiento, la gente poderosa dice lo que el pueblo quiere escuchar mientras nos aplican ajustes y recortes, no tenemos una cultura real, nos engañan fácilmente. Seguimos viviendo en una sociedad de dominantes y opresores, dominados y oprimidos, empezando muchas veces en la misma familias, a veces es dentro de nuestras casas donde se da el maltrato y las relaciones de poder injustas.

Pero hoy en día hay formas de dejar a un lado la opresión y el maltrato. Por falta de conocimiento el pueblo se pierde, el pueblo perece. Los que se dicen tener el poder, tratan de mantener al pueblo en la ignorancia y así manipular a las personas. Algunos líderes dicen adquirir conciencia y buscan como crear grupos de fraternidad pero en vez de buscar que las personas que componen dichos grupos crezcan en conciencia social organizada y solidaria, siembran cizaña, discordia, odio; creando una nueva esclavitud moderna en la sociedad a partir de mecanismos sutiles que funcionan en el mismo entorno natural en donde la gente vive. Comida rápida, videos de fácil consumo que no nos ayuda a cuestionar nuestras propias conciencias, programas de televisión que buscan embrutecer más que educar a la clase trabajadora y mantenerla pensando en cosas sin importancia mientras se les roba y se les oprime todos los días.

Las redes sociales, la televisión y otros medios de comunicación, el Internet son
herramientas importantes que podemos usar para crecer; debemos sacar provecho de estas, adquirir el conocimiento que necesitamos para convertirnos en líderes, hombres y mujeres que se interesan por el ser humano, por nuestros congéneres; adquirir conocimiento y pasarlos a otros líderes.

Debemos ser líderes creando líderes, sin esperar nada a cambio, más bien sentirnos orgullosos de aportar algo a esta sociedad que cada día se hunde más en la miseria y en la barbarie. Líderes de la clase trabajadora. Para derrotar al capitalismo, este sistema social que nos embrutece y empobrece, debemos enfocarnos en buscar la manera de llegar a las masas y explicar la gran problemática en la que vivimos día a día. Cada gobierno de la burguesía trae cosas nuevas, nuevas ideas en que sólo perdemos la clase obrera por que somos nosotros los únicos afectados. La falta de formación educativa, la educación pública de mala calidad, es una manera de mantenernos en la ignorancia, en el desarraigo y el despojo. Debemos abrir los ojos al conocimiento y aprovechar las posibilidades de formación que nos ofrecen las organizaciones de la clase trabajadora, sobre todo el partido; ser parte del cambio que se vuelve cada vez más urgente, estamos ante una situación cada vez más crítica, una polarización social cada vez más aguda: o derrotamos al sistema capitalista y comenzamos a construir un mundo nuevo o nos preparamos para décadas de opresión y represión inimaginable, nunca antes vista. Así de grave es la disyuntiva, el cruce de caminos al que nos enfrentamos.

Debemos enfocarnos más en hacer viral lo que el gobierno quiere hacer con nosotros, quieren arrebatarnos nuestro patrimonio, quieren terminar con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) para que algunos pocos puedan hacer clavos de oro con la venta de servicios de salud. Pero no es solo la Caja la que está en peligro de desmantelamiento, la lista continua: quieren vender el Banco de Costa Rica (BCR) a precio de risa a sus amigos, quieren quebrar el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para dejarle el campo libre a las operadoras privadas de telecomunicaciones y a las generadoras privadas de electricidad. Hay otras muchas instituciones públicas que están en riesgo y estas instituciones son en realidad conquistas de la clase trabajadora, a lo largo de la historia han costado sangre, sudor y lágrimas a los héroes y heroínas anónimas de nuestro pueblo.

Quieren imponernos una forma de vida nueva de esclavitud. No de crecimiento. Debemos escudriñar más libros, literatura donde se refleje la igualdad, el derecho a crecer y a emprender colectivamente. La ignorancia y el fanatismo mantienen un círculo vicioso de esclavo y amo aún en nuestra época; ha existido desde los inicios de lo que comúnmente llamamos civilización y no dejará de existir mientras la sociedad tenga políticos sin conciencia revolucionaria y la Iglesia mantenga el poder que tiene.


Por qué los gobernantes nos quieren ignorantes y la Iglesia nos quiere sumisos y obedientes. El conocimiento es poder, esa es una gran verdad, pero esa verdad hay que sacarla a la luz. Todos los seres humanos somos iguales, o deberíamos serlo: con los mismos derechos. Enfoquémonos en dar más, no pensando en recibir. Trabajemos juntos en armonía la clase trabajadora unida por un mejor mañana.

Las mujeres, muchas de las cuales somos las más oprimidas de la clase trabajadora, con dobles o triples jornadas, debemos de ser más unidas como tales. Necesitamos dejar a un lado la rivalidad entre nosotras: no se trata de demostrar si soy más que otra o si sé más que tú. Todas somos capaces de dar lo mejor de nosotras, debemos de ser más solidarias y enseñar el conocimiento que hemos adquirido a aquellas que aún no lo tienen o no lo dominan.

La rivalidad entre mujeres se nos enseña desde niñas, es parte de los mecanismos de dominación del sistema patriarcal que debemos ir desterrando de las organizaciones revolucionarias, no lograremos construir un mejor mañana si no logramos trabajar unidas las mujeres proletarias. Tratar de crecer al mismo nivel, siendo unidas, así lograremos la fortaleza que necesitamos para continuar, abriéndonos paso en el camino; juntas podemos lograr grandes cosas, podemos llegar a la meta. No deberíamos lastimarnos entre nosotras. Bastante maltrato hemos recibido ya las mujeres por el machismo y el patriarcado para ahora perder el tiempo en rencillas y cosas que no llevan a un buen fin.

Debemos crecer como una sociedad de mujeres para cosas grandes, de la mano, caminando con una sola meta: aportar más para ayudar a construir esta sociedad futura con la que soñamos. Demostremos que las mujeres podemos y que dejamos huella, no seamos instrumentos que se usan para destrucción y vivir esclavizadas en la pobreza, seamos herramientas para forjar un mejor futuro. Seamos vasos comunicantes que sirvan para llevar conocimiento y estabilidad y que otras puedan imitarnos, hemos sido siempre fuertes, podemos multiplicar nuestro esfuerzo y realizar diferentes tareas, por que además de cumplir con tareas domésticas tenemos un trabajo y aportamos a nuestros hogares en diferentes labores.

Muchas somos jefas de hogar, nunca desmallamos, sacamos adelante a nuestros hijos. Y proveemos lo necesario para subsistir, nosotras como madres jugamos un papel muy importante en la vida de nuestras hijas e hijos, pues en el futuro ellas y ellos serán un reflejo nuestro. Dejemos el egoísmo atrás, el orgullo y continuemos siendo cada día mejores. Compañeras y amigas, caminando con la vista hacia delante, veamos al hombre proletario como amigo, como compañero, como camarada; no como enemigo, no como competencia.

Ellos pueden, nosotras también, todos somos seres iguales, hombres y mujeres, que vivimos en esta tierra, muchas y muchos tenemos pensamientos similares, perseguimos un mismo propósito: la liberación de la clase trabajadora. No hagamos separación entre nosotros mismos. El enemigo es la gran burguesía, el sistema capitalista y el sistema patriarcal. Más bien, unamos fuerzas y luchemos por la igualdad de los pueblos, luchemos por la justicia, luchemos por la defensa y la protección de los ecosistemas, por la conservación del planeta, luchemos por la revolución mundial y la gran patria proletaria. No importa que sea a paso lento solo sigamos caminando por un mejor mañana, acá y más allá de nuestras fronteras.

¡Adelante mujeres! ¡El futuro nos espera!

Somos parte del mañana, mujeres de temple, mujeres aguerridas, audaces mujeres obreras, mujeres con propósito, mujeres orgullosas de serlo.