¡BRAVO! Primeras derrotas al gobierno uribista

05/05/2021
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Tumbamos tributaria y a Carrasquilla

Pero la lucha continúa por pan, trabajo y vida

 

Nota de la Comisión Editorial de Bandera Roja: Todavía ayer, 4 de mayo se mantenían las protestas en Colombia, a pesar de que Iván Duque retiró el proyecto de reforma tributaria y de la renuncia del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. Mientras el presidente colombiano llama a una mesa de diálogo, el ministro de defensa, Diego Molano, anuncia el despliega el ejército por las calles colombianas, a pesar de que, según la Defensoría del Pueblo se contabilizaban hasta ayer 19 muertos en las manifestaciones, fruto de la brutalidad policial en contra de las y los manifestantes. Reproducimos el comunicado, emitido ayer mismo, de la organización colombiana Democracia Directa.

El gobierno de Uribe-Duque ha sumido en la pobreza a 21 millones de habitantes en el último año, ha contribuido para que la pandemia del coronavirus mate a 500 personas por día ha llenado de sangre el campo colombiano con masacres a manos de las bandas que no combate, ha asesinado niños con la disculpa criminal de que son máquinas de guerra. El uribirus, que es la peor sindemia (pandemia + pobreza + opresión) que vive el país, es el padre de 6.402 asesinatos extrajudiciales, los llamados “Falsos positivos”, solo en los dos primeros gobiernos uribistas. Es el directo responsable de 1.283 víctimas de las fuerzas armadas solo durante los cinco días que ha durado la protesta legitima, obrera, campesina, indígena, juvenil y popular contra el paquetazo que presentó al congreso. Por todo eso, la movilización debe continuar hasta extenderse a todas la ciudades y pueblos del país. Debemos derrotar todo el paquetazo (el atropello contra la salud, con el proyecto de ley 010 que entre algunas de sus propuestas pretende acabar con la red pública de hospitales y el Instituto nacional de cancerología (los contratos laborales) y la política del Gobierno que contempla además una contrarreforma laboral y pensional.

Cientos de personas se reunieron la noche del 4 de mayo en las principales plazas y parques de Pereira con velas y pancartas

Todo indica que el hambre y el desempleo son el único camino que tiene este gobierno para servirle al Fondo Monetario Internacional (FMI), a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos de los países desarrollados (OCDE)y las grandes empresas y bancos trasnacionales imperialistas. Su política de fumigación del glifosato solo sirve a esas empresas y a la principal que es el narcotráfico, mientras mata campesinos con su veneno.

El primer triunfo parcial (tributaria y Carrasquilla) de la lucha emprendida el 28 de abril, que solo en cinco días logramos, nos debe llenar de fuerzas para impedir que se arme una nueva tributaria a favor de los de arriba. La única política de impuestos que se puede aceptar es que la crisis la paguen los ricos y que con las ganancias mal habidas de las 400 empresas más poderosas del país se financien los proyectos de obras públicas y de empleo que resuelvan el trabajo a los millones de desempleados.

Pero no hay que confiar ni un poquito en los partidos que antes del retiro de la tributaria dijeron que se oponían. Ahora quieren hacer un pacto con el gobierno para redactar una que les sirva. ¡Ninguna confianza en los partidos que hasta ahora han llevado el país al caos! Recordemos que, con su apoyo, eligieron al gobernante del partido derechista Centro Democrático, de donde sale la orden de matar a nuestros jóvenes que luchan. ¡Ninguna confianza en quienes quieren redireccionar las luchas a sus toldas electoreras!

Las direcciones de las centrales sindicales han hecho lo posible por desanimarnos, desmovilizarnos y distraernos con el miedo al covid-19, a las normas uribistas y a los toques de queda. Pero por fortuna las bases en todo el país le están mostrando que no comemos cuento. Por eso el llamado Comando Nacional de Paro ha dado un viraje convocando a la movilización del 5 de mayo. Pues bien, hagámosla tremendamente grande y poderosa en todas las ciudades y pueblos. Que la voz de los de abajo se escuche en el toda la nación y el mundo. Los luchadores populares de los demás países estarán con nosotros. Nos escucharán y apoyarán. El Comando Nacional de Paro, si de verdad está con las demandas obreras y populares tiene que llamar a un verdadero paro de la producción, votado en asambleas por fábricas, colegios, comercio y en el campo. Solo así podremos impedir que la represión siga haciendo de las suyas. Al mismo tiempo, hay que apoyar las iniciativas de los luchadores de Cali, Pereira y otras poblaciones que por asambleas de barrios y organizaciones sociales están tomando determinaciones para continuar, para defenderse, para fortalecerse y construir direcciones consecuentes elegidas y conformadas por los que están en la lucha. Todo ello ha de constituir comités de paro que se coordinen regional y nacionalmente. Como propuso la minga, solo la unidad de los que luchan podrá conquistar lo que se proponen.

La crisis sanitaria, económica, social y política que atravesamos, con el desempleo, el hambre y la opresión nos hace rebelar; seguimos luchando por la esperanza de alcanzar condiciones materiales dignas: salud, comida, trabajo, educación y vivienda. Por eso, ante las políticas del gobierno que ahora quiere acordar con los partidos y bancadas parlamentarias, nada hay que negociar; impedirlo es el reto de las direcciones sindicales y, sobre todo, de quienes nos hemos lanzado a la lucha obrera y popular.

El presidente Iván Duque envió a la fuerza militar a las calles de las principales ciudades de Colombia. Pese a que los alcaldes de oposición -en Bogotá y Medellín- rechazaron la militarización

 

He aquí, entonces, las principales demandas que levantamos:

¡Abajo el gobierno burgués y paramilitar del uribismo!¡Por un gobierno de los trabajadores!

¡No más represión, no más muertos ni torturados ni detenidos! Castigo a los responsables de dar órdenes y ejecutar los ataques a los manifestantes e indefensos durante las protestas. ¡No más ESMAD!

Libertad para todos los manifestantes detenidos. Aparición con vida de los desaparecidos en el paro. No más toques de queda, ni tanquetas, ni bombas ni balas contra la protesta.

Para que la lucha sea solidaria, fuerte, poderosa y triunfante: Asambleas democráticas de los luchadores para definir cómo continuar y hacer efectivo el paro de producción ¡Unidad y coordinación de los luchadores: así nos podremos defender mejor!

¡Movilización permanente para detener las masacres!

No al proyecto de Ley 010 de privatización de la salud. No al decreto 1174

Matrícula cero para todos los estudiantes, en todas las instituciones educativas del país, públicas o privadas.

Plan de obras públicas en el campo y la ciudad para dar empleo a quienes no lo tienen. Trabajo en las empresas del campo y la ciudad, con distribución de horas de trabajo sin rebaja salarial.

Atención prioritaria a los trabajadores de la salud en todos los niveles: contratos indefinidos de planta, con todas las garantías laborales, en instituciones sanitarias. Que el Estado se haga cargo de cubrir la salud para toda la población. No al pago de la deuda externa para cubrir esta necesidad, así como la vacunación inmediata contra el covid-19, de todos los habitantes, con liberación de patentes. No más prebendas para las farmacéuticas trasnacionales.

 

Mayo 4 de 2021

 

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