Colombia: Despenalización del aborto
FALLO HISTÓRICO: ¡SE LOGRÓ, SE LOGRÓ!
El día 21 de febrero se conoció la decisión de la Corte Suprema de Justicia que reconoce el aborto libre hasta las primeras 24 semanas de embarazo; la interrupción voluntaria del embarazo antes de este tiempo de gestación ya no será un delito. Esta conquista significa un importante avance en la lucha por los derechos de las mujeres, derecho a decidir sobre su cuerpo.
En Colombia se venían realizando innumerables abortos clandestinos con resultado de alto riesgo: pérdida de vida o mutilación, mujeres que jamás podrán quedar embarazadas cuando así lo decidan libremente, se habla de una estadística de aproximadamente 70 muertes registradas al año por esta práctica en las llamadas «clínicas de garaje».
La importancia de este fallo también radica en que ninguna mujer podrá volver a ser juzgada por interrumpir su embarazo hasta la semana 24.
En el país han sido condenadas en los últimos 13 años 346 mujeres por incurrir en delito estipulado en el artículo 122 de Código Penal: el aborto. Lo que la Corte no logró eliminar fue el delito del Código Penal pues seguirá existiendo fuera de esas semanas y tres causales: malformación del feto, salud mental y física de la mujer en riesgo y cuando el embarazo es por violación.
Una vez conocida la noticia no se hicieron esperar las declaraciones de los sectores más reaccionarios del país con sus lecciones de moral y defensa de la vida. La Iglesia católica, el movimiento Provida, los sectores cristianos y hasta un ex presidente (con investigaciones por escándalos sexuales) que se atreve a proponer un referéndum.
Al conquistar este importante derecho nos sumamos a la oleada de luchas de las mujeres argentinas, mexicanas y recientemente las ecuatorianas quienes han logrado importantes triunfos contra el delito del aborto.
En medio de esta campaña electoral el tema será de obligatoria inclusión en las agendas de los candidatos, ya muchos que guardaron silencio o declararon «aborto 0» ahora se empiezan a ubicar a su conveniencia. Desde esta columna les digo no me engañan con sus cantos tardíos, no confío en ningún candidato oportunista por eso en las elecciones del 13 de marzo protestaré anulando mi voto.
La lucha continuará acompañada con el conjunto del movimiento social y popular por la defensa del fallo de la Corte, contra el cual vendrán violentos ataques, y por la abolición total del delito del aborto en Colombia.