Demandan guarderías públicas en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora

Ayer 8 de marzo, en el marco de la movilización del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, mujeres socialistas militantes del PRT y otras habitantes de los precarios de Monte Alto y La Morocha de Concepción de Alajuelita lanzan el inicio de la campaña por guarderías públicas que funcionen en todos los horarios, 24/7 para poder garantizar la seguridad de las niñas y los niños mientras sus madres trabajan. Usualmente nuestras compañeras han resaltado el derecho a la vivienda digna en las movilizaciones del 8M, pues muchas son integrantes del Bloque de Vivienda y luchan por que se concrete un proyecto de vivienda para sus comunidades que actualmente habitan en dos fincas en precario. A la conquista del “derecho a tener techo” le agregan nuestras compañeras la consigna por tener derecho a contar con un espacio seguro en donde dejar a sus hijas e hijos mientras van a trabajar o realizan estudios.

La columna del partido salió de nuestro local La Casa del Pueblo, en San José Centro para integrarse a la concentración en el Parque Central, en donde fue convocada la marcha general a las 4:00 p.m. Las compañeras coreaban: “Para ganarnos la comida, necesitamos guarderías” o “Porque es colectivo el trabajo del cuidado, necesitamos guarderías pagadas por el Estado”.

Cuando nos concentramos en el Parque Central nuestra compañera Grace Serrano dio un encendido discurso que fue aplaudido y vitoreado por las compañeras de otras organizaciones que se concentraban también en el parque antes de la salida de la movilización.

Según datos de Oxfam (Oxfam Internacional, enero de 2020, Tiempo para el cuidado: El trabajo de cuidados y la crisis global de desigualdad) las mujeres dedican 12 500 millones de horas diarias a trabajos de cuido no remunerados. Si se calcula, a precio de salarios mínimos, el trabajo impago que aportan las mujeres a la economía mundial en trabajos de cuidado es equivalente a 10,8 billones de dólares anuales, el triple de lo que facturan las principales empresas de la industria tecnológica. Obviamente el aporte de las mujeres a la economía mundial es mayor, porque aquí se hacen los cálculos con precios de salarios mínimos, no salarios justos y porque estos cálculos no toman en cuenta el aporte no monetario del trabajo de las mujeres; sin el trabajo impago de las mujeres la economía capitalista mundial colapsaría; si las mujeres pararan, el mundo se detendría, al igual que si parara la clase obrera.

La gran burguesía mundial se beneficia de manera indirecta, y a veces también de manera directa, de la opresión de la mujer y de la enorme cantidad de trabajo invisibilizado y menospreciado que realizan las mujeres todos los días. Las mujeres también se ven obligadas a vender su fuerza de trabajo a cambio de dinero y muchas veces en peores condiciones que los hombres. Las mujeres obreras se ven sometidas a largas jornadas incluso en oficios formales, para no hablar de la informalidad y la precariedad laboral. Aún en el sector formal, en muchos trabajos las mujeres ganan salarios inferiores que los hombres. Pero también, muchas mujeres tienen que pagar de sus pobres salarios el cuido de sus hijos porque no les queda otra alternativa. La situación de las extensas jornadas laborales empeoraría si se aprobara el proyecto de ley que pretende extender las jornadas laborales hasta 12 horas diarias.

Igual salario por igual trabajo

Guarderías públicas 24/7 pagadas por el Estado

Vivienda digna