En Buenos Aires de Puntarenas: Matar indígenas para robarles sus tierras es legítimo
Asamblea en la que Juan Eduardo Varela Rojas confiesa el crimen
¡QUÉ VERGÜENZA PARA COSTA RICA!
Por Manuel Sandoval
En el marco de la Mesa Técnica Interinstitucional con la que el gobierno pretende atender la problemática de las comunidades indígenas en Buenos Aires de Puntarenas (conforme al lenguaje de moda: “construir una Ruta Indígena”), el domingo tras anterior el gobierno convocó a los acaparadores de tierras indígenas a la Escuela Rogelio Fernández Güell, a un evento que trasmitió la Radio Cultural de Buenos Aires. En un acto a todas luces montado por la Asociación Multiétnica y Multicultural de los acaparadores (un eufemismo con el que esconden todo el racismo que vomitan sobre las comunidades indígenas), el asesino del líder indígena Jehrry Rivera se presentó a legitimar el crimen, en medio del aplauso de muchos de los presentes, y a exigir que no haya “más invasiones de indígenas” para recuperar sus tierras. Para estas gentes, los pueblos originarios de esta región no tienen derecho a sus tierras ancestrales.
La instrucción de la causa de la Fiscalía contra Juan Eduardo Varela Rojas, no deja lugar a dudas de que mató a Jehrry Rivera a sangre fría, sin que mediara defensa propia, en medio de una turba de acaparadores que participaban de la agresión, los mismos que estaban en la reunión con el gobierno. Es probable que Varela Rojas haya actuado como sicario pagado.
El domingo 14 expuso un programa: “Tuve que salirme del territorio indígena. Les pregunto: ¿Cómo se va a arreglar la cosa? Le pedimos a este Gobierno que no deje invadir más una propiedad. Eso ha influido en todos los problemas”, añadió. Según Varela, hay cientos de personas que han vivido por décadas en zonas indígenas y están siendo sacadas a la fuerza.” “¿Cómo vamos a hacer para calmar ese conflicto? Las invasiones de indígenas están feas”, concluyó. (La Extra 15/08/2022)
Los últimos gobiernos se han plegado a los acaparadores y los grandes intereses capitalistas que quieren echar garrar a las tierras que les quedan a las comunidades de los pueblos originarios. No han aplicado la ley, que exige la devolución de las tierras acaparadas a las comunidades indígenas. Son las comunidades organizadas las que han venido recuperando la tierra y por eso Varela reclama que el gobierno reprima a los indígenas y deje las cosas como están. Lo que sólo significa, nuevas agresiones (organizadas por los terratenientes “blancos”) para seguir robándole la tierra a los indígenas.
Sin su tierra, ninguno de los pueblos originarios del Sur del país va a conservar su identidad como pueblo. Recuperar su tierra es un problema de vida o muerte para las comunidades indígenas.
El gobierno tendría que proceder al desalojo en los próximos meses de los acaparadores más grandes, los que hicieron capital con la madera y la tierra de los indígenas y comenzar a reubicar a los pequeños en otras tierras fuera de las comunidades. Con esos no debe haber ninguna contemplación, ni ayuda.
Llama la atención, sin embargo, que ante el hecho de que se haga apología de un crimen, sólo el viceministro de Justicia Sergio Sevilla ha condenado esta barbaridad diciendo al mismo tiempo que no se podía hacer nada por existir una causa penal contra Varela; que anda suelto y feliz, alentando nuevas agresiones contra los indígenas por la complicidad de un juez. En realidad, Sevilla pudo desmarcarse de los agresores, dando orden de que Varela fuera expulsado de la reunión. Pareciera, sin embargo, que el gobierno aprecia estas gentes, porque el representante de Chávez: Ricardo Sossa, Comisionado de Inclusión Social de Casa Presidencial, no ha condenado hasta el momento la provocación.
Ser blandengue ante gente facistoide, los envalentona y les da alas. Han interpretado que la posición de Sevilla no es claramente a su favor, y ya salió uno de los acaparadores, Leonel Arburola, secretario de la Asociación Multiétnica y Multicultural, a pedir las cabezas de Sevilla y Daniela Gutiérrez de la CONAI por fomentar “un aparheid” cultural al reunirse por separado con las comunidades indígenas. CLARAMENTE LO DICEN: LAS COMUNIDADES INDÍGENAS NO TIENEN DERECHO A EXISTIR Y FUNCIONAR COMO TALES.
Las comunidades indígenas deben organizarse de forma independiente, sin prestarse a manipulaciones de este gobierno y del PLN desde la Municipalidad. Hay que fortalecer la recuperación de tierras, para obligar al gobierno a sacar de inmediato a los grandes acaparadores.
¡BASTA DE IMPUNIDAD!
¡A LA CÁRCEL EL ASESINO VARELA ROJAS Y DEMÁS AGRESORES DE INDÍGENAS!
¡FUERA LOS ACAPARADORES DE LAS TIERRAS INDÍGENAS!