II PARTE – PÉRDIDAS CATASTRÓFICAS EN LOS FONDOS DE PENSIONES
II PARTE:
LA LÓGICA PERVERSA DE APOSTAR LA PLATA DE LOS FONDOS DE PENSIONES COMPLEMENTARIAS EN WALL STREET
Por Manuel Sandoval
En la nota anterior nos referimos a Wall Street como un gigantesco casino donde la especulación se ha disparado a niveles superiores a los que provocaron la crisis financiera del 2008-2009, lo que puede llevar, en medio de la dinámica recesiva de la economía global, a caídas más violentas y catastróficas de las cotizaciones bursátiles; contrariando la expectativa de doña Rocío Aguilar de que en un plazo de tres años (o más) las pérdidas que han tenido los Fondos de Pensiones Complementarias (de casi un billón de colones) se puedan recuperar.
Desde la Superintendencia General de Pensiones (SUPEN) y la Superintendencia General Financiera (SUGEF) doña Rocío ha impulsado una política de invertir en los mercados financieros internacionales para obtener una mejor rentabilidad y que crezcan significativamente los fondos de pensiones complementarias. Doña Rocío quiere que se invierta hasta un 50% de los fondos en el extranjero (actualmente el porcentaje es de un 30%). La mayor parte de los títulos en manos de los fondos de pensiones (el 62%) son del Estado costarricense y un 8% del mercado accionario nacional.
El martes pasado en la comparecencia ante los diputados, señaló que invirtiendo más en los mercados internacionales se puede lograr una tasa de rentabilidad del 11,7%, mientras que si hipotéticamente sólo se invirtiera en Costa Rica (cosa que nos dice que no es posible porque el mercado accionario es muy “chiquitico” y es riesgoso que las inversiones se concentren sólo en bonos del Estado) el rendimiento sería del 7,1%.
La sabiduría de doña Rocío y de las fichas que colocó al frente de los Fondos de Pensiones Complementarias es patente, porque logró una tasa de rentabilidad alta en Wall Street, sólo que negativa (-10,6%), y las pérdidas serían mayores, si las ganancias de las inversiones a nivel nacional no disminuyeran el saldo negativo. Apostaron en inversiones de alto riesgo con Blackrock y perdieron nuestra plata, pero confían que en algún momento los mercados se recuperen y para no quedar mal no hablan de pérdidas sino de minusvalías temporales.
No conocemos personalmente a doña Rocío, pero no creemos que sea una adicta al juego, como interpretó alguien, en las redes, nuestra imagen de Wall Street como un casino gigantesco. Su “obsesión” por una mayor rentabilidad de los Fondos de Pensiones Complementarias tiene que ver con la reforma global del sistema de pensiones del país que quiere hacer.
¿Qué está maquinando doña Rocío?
En varios foros del sector financiero del país, doña Rocío ha esbozado la política de sustituir el IVM de la Caja y las pensiones de regímenes especiales de pensiones como el de los educadores y el del Poder Judicial, por UNA PENSIÓN BÁSICA UNIVERSAL para toda la población cercana al mínimo de la Caja. (No se crea que es muy novedoso porque a nivel internacional se están implementando reformas en esta dirección).
Esta reforma permitiría eliminar o disminuir la cotización tripartita patrón-Estado-trabajador que ha sustentado hasta ahora la seguridad social en Costa Rica. Desde hace rato la burguesía costarricense viene haciendo consenso en este sentido; como se vio durante la campaña electoral cuando algunos de los candidatos principales, ante emplazamiento de La Nación, se pronunciaron por la disminución de las cargas sociales.
Ahora bien, como la Pensión Básica Universal sería un monto insuficiente para sobrevivir dignamente y el gasto de las pensionadas(os) tienen peso en la actividad económica interna, doña Rocío pretende que la pensión complementaria se convierta en el “pilar” fundamental, el ingreso más importante para el pensionado.
La pensión complementaria sale del ahorro individual y como con salarios estancados no hay mucho margen para ahorrar, el esquema que está diseñando doña Rocío no funcionaría: la pensión complementaria no llegaría a ser significativa, SI NO SE OBTIENEN TASAS ALTAS DE RENTABILIDAD, ARRIESGANDO LA PLATA EN LOS CASINOS DE LAS BOLSAS INTERNACIONALES.
Dice el dicho que ¡Perro que come huevos, ni quemándole el hocico!
Con doña Rocío ocurre igual. El esquema que está anunciando de fondos generacionales: inversiones de alto riesgo, mediano y más limitado según la edad del ahorrante en el Fondo de Pensiones Complementarias, es para continuar con el juego especulativo, sin dejar sin pensión (como ocurrió hace unos años en Perú) a la gente más vieja y a punto de pensionarse. Si se esfuma en inversiones riesgosas la plata de las trabajadoras(es) con pocos años de laborar, les quedan 20 o 30 años para recuperarla en el casino.
Rocío Aguilar va a destruir la seguridad social en el país si no la echamos a patadas de los puestos de poder que tiene (la SUPEN y la SUGEF), desde donde ha protegido también a sus amigos estafadores de ALDESA.
El crecimiento de los fondos de pensiones y la estabilidad de los regímenes se puede garantizar invirtiendo en obra pública en el país, con garantías adecuadas por parte del Estado. Si no hay posibilidades suficientes en estos momentos, es porque Rocío Aguilar y otros capos de los organismos reguladores del sector financiero no han querido crear los instrumentos financieros y legales necesarios.
Una de las últimas preocupaciones del compañero Mario Devandas, en vida, fue en este sentido. ¡Qué desgracia que el Frente Amplio y las dirigencias sindicales más involucradas en el problema de asegurar las pensiones, le hayan hecho seguidilla a la política de Rocío Aguilar de arriesgar la plata de los fondos de pensiones en Wall Street! Ahora que las consecuencias son palpables deberían convocar a un gran Foro Nacional para discutir una política de inversión en beneficio de la reactivación económica y las necesidades del pueblo costarricense.
¡FUERA ROCÍO AGUILAR DE LA SUPEN Y LA SUGEF ANTES DE QUE DESTRUYA LA SEGURIDAD SOCIAL!