INDIA: CON EL CAMPESINADO Y ELEFANTES
CONTRA EL CAPITALISMO: ¡ECOSOCIALISMO!
Por Manuel Sandoval
Con la explosión demográfica del subcontinente indio, los espacios naturales para las especies silvestres se reducen dramáticamente, y pese a la veneración del elefante en los cultos brahamánicos y budistas, los campesinos reaccionan con crueldad y salvajismo cuando los elefantes destruyen sus campos de cultivo.
Abandonados por los gobiernos capitalistas, amenazados por la concentración de la tierra en manos de burgueses agrarios, al borde del hambre con las sequías y las inundaciones que se intensifican con el calentamiento global, los campesinos del subcontinente indio (en muchos casos todavía sometidos al terrateniente) viven al borde del desastre.
Aniquilar las especies naturales, destruir la vegetación que mantiene el oxígeno que respiramos y envenenar los océanos, sólo acelera la catástrofe de la desaparición de la vida en el Planeta con el calentamiento global. Del capitalismo vorazmente depredador de la naturaleza que se está desarrollando ante nuestros ojos no podemos esperar, sin embargo, ni garantía del espacio para que vivan los elefantes, ni condiciones para que los campesinos salgan de su miseria.
¿Aprenderemos algo de la pandemia actual? Porque más allá de las teorías conspirativas tan en moda, la realidad es que el tipo de crecimiento urbano en China que impulsa la expansión capitalista, al destruir el medio natural de muchas especies como los murciélagos, abrió la puerta al contagio desde esta especie con el Covid.
El aniquilamiento de las selvas tropicales, que ha pegado un salto con el gobierno de Bolsonario en Brasil es un crimen de lesa humanidad. Las consecuencias serán más terribles para la Humanidad que las del Covid.
¿Se puede esperar que alguno de los políticos capitalistas en campaña electoral en nuestro país tenga un compromiso en la preservación del medio ambiente serio? Creemos que no. Para estas gentes el bussines va primero y en la medida en que el país se deslice a una mayor crisis van a venderle el alma hasta al diablo.
La defensa del medio ambiente pasa por la movilización de los trabajadores y el pueblo EN UNA LUCHA POR LA VIDA.