Carlitos Alvarado renunció de antemano a su pensión de expresidente: ¿nobleza de su parte o cinismo y alevosía?
No quiero dejar pasar desapercibido este gesto de nuestro querido presidente, aunque calificarlo con el epíteto más adecuado se lo dejo al lector, para que Facebook no me censure si el presidente se siente ofendido.
A favor de Carlitos hay que decir que va del dicho al hecho. El proyecto 21.345, del Ministro de la Presidencia, Víctor Morales, propone trasladar a la CCSS los beneficiarios de los siete regímenes de pensiones del gobierno administrados por la Dirección Nacional de Pensiones, y cerrar seis más no contributivos: Expresidentes, Gracia, Guerra, Premio Magón, Beneméritos y Guardia Civil. Sólo el Régimen Transitorio de Reparto del Magisterio Nacional quedaría a cargo del Presupuesto Nacional y bajo la tutela de la Dirección Nacional de Pensiones. Hay que destacar también, que el proyecto impondría un límite de 2,4 millones de colones a todas las pensiones pendientes en estos regímenes del gobierno y el Magisterio Nacional.
Impulsado por Casa Presidencial, es un hecho que este proyecto va a avanzar a todo vapor.
El Presidente ha tenido además otro gesto publicitario. A finales de noviembre se aprobó el proyecto de Xiomara Rodríguez, de Renovación Costarricense, para gravar las pensiones que superen las pensiones de 2,2 millones en el Magisterio Nacional y el gobierno, y los 2,6 millones en el Poder Judicial. Las pensiones del Magisterio ya estaban fuertemente gravadas por el impuesto sobre la renta y una contribución solidaria progresiva (entre ambos llegan hasta el tope del 55% de gravamen), y sólo los magistrados se estaban escapando; por esta situación, en realidad no es mucho lo que se va a recaudar: 12 000 millones de colones; pero este pequeño “pichuleo” le sirvió a Carlitos para anunciar con bombos y platillos que con la plata de las pensiones de lujo se iban a dar más pensiones no contributivas a los sectores en extrema pobreza.
Los malpensados dirán que es una maniobra publicitaria con vistas a las elecciones municipales y al final la plata que se ahorró no va a servir para otorgar más pensiones no contributivas. Algo de eso hay … pero también una mala conciencia de que con la reforma fiscal crece la pobreza y la necesidad de dar paliativos a los sectores de la población más empobrecidos.
La pregunta que hay que hacerse es por qué Carlitos acepta “sacrificarse” y perder los milloncitos que iba a recibir como expresidente cuando se pensionara. Es una buena pregunta para comenzar a entender el cambio que hay en la situación política del país.
En el pasado, el acceso a los puestos de mando en el Estado, le permitió al personal político de la burguesía (principalmente del PUSC y del PLN) regalarse a costillas del Estado salarios y pensiones millonarias. El Estado se expandía al jugar un papel de motor de la economía capitalista costarricense, en un contexto que lo permitía a nivel internacional, y los privilegios de diputados, magistrados, ministros, presidentes, directivos y jefaturas de las instituciones públicas (con los de una pequeña camarilla de especialistas de la CCSS y burócratas de las universidades públicas) se podían sostener.
Esta situación ha cambiado con el clima de crisis latente en la economía capitalista global. La gran burguesía costarricense ha asumido la evasión fiscal como un mecanismo para sostener su competitividad, y dando origen a un déficit en las finanzas públicas y un endeudamiento que va hacia las nubes, impulsa una reforma fiscal brutal para recortar los gastos del estado y descargar a un más la carga tributaria sobre los sectores populares. En este proceso se están tocando los privilegios salariales y de pensiones de la cúpula del Estado, para poder justificar un mayor recorte de los salarios y las pensiones de las trabajadoras y los trabajadores más humildes.
Con su gesto de renunciar a una pensión de lujo que van a eliminar, Carlitos está dando un ejemplo “de sacrificio”, porque la sangría viene aún más fuerte … hacia abajo.
De hecho, como veremos en la próxima nota, otros proyectos para nivelar las pensiones de la masa de trabajadores públicos hacia abajo, con la unificación de todos los regímenes en el IVM de la Caja (incluidos los del Magisterio) están en camino. Este será el eje de discusión en la Asamblea Legislativa durante enero y febrero, y mal hacen las dirigencias de ANDE, APSE y SEC en confiar en la palabra del gobierno de que los educadores no van a ser trasladados a la Caja.
El Estado no va a dejar de ser una fuente de enriquecimiento para la manada de vivillos y hampones que llegan a las jefaturas de ministerios e instituciones autónomas, a las diputaciones, los consejos municipales y las estructuras de poder de la Corte, pero la naturaleza de este enriquecimiento viene cambiando. El robo, el fraude, el tráfico de influencias … si ya asustan, con los topes a los salarios y pensiones millonarias, se van a multiplicar por 100.
Aunque al final no resultó bien, el mejor ejemplo de los tiempos que corren es el de Luis Guillermo Solís, que con ayuda de la Junta Directiva del BCR, de la mano de Juan Carlos Bolaños hubiera terminado siendo un empresario “exitoso”.
¡Tal vez Carlitos sea más hábil y le vaya mejor!