Nos arrebataron el derecho a la huelga

23/02/2020
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Otros ataques contra la clase trabajadora vienen en camino

22/02/2020

Desde diciembre estaba ya la mesa servida, para que este mes de enero se aprobara el proyecto 21.049, para hacer tabla rasa del derecho a huelga. Algunos dirigentes “eternos” de las cúpulas sindicales se engañaron solos planteando que el fallo de la Sala IV retrotraía el proyecto al inicio, señalando que esto iba a quedar claro cuando la Sala IV sustentara el fallo. Las ilusiones que se hacen estas gentes en las instituciones de la burguesía no tienen límite.

Como hemos venido diciendo desde el año pasado, en realidad la Sala IV apadrinó el proyecto, así como lo hizo con el paquetazo fiscal. Sí hizo dos objeciones secundarias; señalar que la disolución de los sindicatos por conducta violenta de los dirigentes no era procedente porque ya lo establece el Código de Trabajo y que no se consultó al Poder Judicial la lista de servicios judiciales donde se prohibirían expresamente las huelgas, un error de procedimiento que hubiera podido anular el trámite del proyecto, lo hizo dejando abierta la vía para que los artículos fueran eliminados en la Comisión de Consultas de Constitucionales y de inmediato envió el proyecto el Directorio Legislativo sin los artículos objetados, para su aprobación en segundo debate este 16 de enero.

La Sala IV hizo la payasada de objetar estos dos artículos, para no quemarse mucho en su imagen de ser la institución que garantiza que los derechos constitucionales de las/los ciudadanos se respeten en las leyes que hacen los diputados y, al mismo tiempo, para recordarle a los legisladores y al gobierno que tienen que negociar con ellos los privilegios y las prebendas de los Magistrados, amenazados con la Reforma Fiscal.

La aprobación del 21.049, acompañando la implementación de la Reforma Fiscal, constituye una derrota muy dura contra el movimiento obrero y popular, que está viendo cómo en el espacio de algunos meses se le están arrancando casi todas las conquistas laborales y sociales que logró el movimiento obrero y popular desde la década de los cuarenta del siglo pasado.
El movimiento obrero y popular no ha podido contener esta ofensiva brutal de los grandes ricos, sus partidos y su Estado, porque las cúpulas sindicales frenaron y fragmentaron la dinámica hacia la huelga general que se reabrió desde el 2018 al avanzar en la Asamblea Legislativa el proyecto de Reforma Fiscal. En la línea de consensuar la reforma con el gobierno, que no retrocedió un centímetro, las dirigencias traidoras no quisieron extender la movilización y jugársela a paralizar el país, y menos aún, se atrevieron a promover los bloqueos en cada región del país. Para desmovilizar terminaron apostando a la Sala IV, que dio luz verde al proyecto 20.580, como ha hecho ahora con el 21.049.

El año pasado, frente al 21.049 y la movilización popular que se anunciaba contra la implementación del IVA, las cúpulas de ANDE-BUSCO-SALUD, de la APSE y de la ANEP, marcharon cada una por su lado. Los del SEC, por su parte, pasaron a ser agentes directos del gobierno y se negaron en redondo a impulsar ninguna movilización. Ahora, vergonzosamente, algunos de estos burócratas han comenzado el año, reafirmando que siguen en su línea de capitulación, al firmar el reajuste salarial miserable que acaba de
decretar el gobierno (RERUM NOVARUM, SEC, CMTC, CGT).

Las trabajadoras(es) deben desprender la única conclusión posible de la bancarrota política de los dirigentes burocráticos de estos sindicatos: Mientras estos nefastos personajes estén al frente de nuestras organizaciones vamos a seguir sufriendo derrotas. Hay que organizarse en tendencias clasistas y combativas para echarlos de la dirección de los sindicatos.

¡BASTA DE REPRESIÓN A LAS LUCHADORAS(ES) SOCIALES!
¡EN LAS ELECCIONES MUNICIPALES NO VOTEMOS POR NUESTROS
ENEMIGOS!
¡DEMOS LA ESPALDA AL PLN, EL PUSC, EL PAC, LOS EVANGÉLICOS Y TODOS LOS PARTIDOS DE LOS CAPITALISTAS!

 

 

– Editorial

 


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