UN BICENTENARIO EN MEDIO DE LA DESTRUCCIÓN DEL “ESTADO SOCIAL DE DERECHO”
Por Manuel Sandoval
La noción del estado social de derecho fue parte de la ideología socialdemócrata (y keynesiana) que acompañaba en Europa la ampliación de la seguridad social y los mecanismos crediticios, para contener las crisis cíclicas en el capitalismo (de expansión, crisis y recuperación en el ciclo de negocios). En medio de la reconstrucción de la postguerra, sosteniendo el consumo y el mercado interno, en las economías centrales se garantizó una expansión económica casi ininterrumpida en los cincuenta y los sesentas, lo que se ha dado en llamar “el boom económico” de esos años y también “el surgimiento de la sociedad de consumo”. Nuestro país, con el ascenso al poder del PLN y sectores nuevos en la burguesía, más dinámicos que la vieja oligarquía cafetalera, se enganchó en este proceso de crecimiento económico mundial y el país se estabilizó después de la guerra civil del 48 gracias a la emergencia de sectores medios con el desarrollo del intervencionismo estatal en la economía. La ampliación del mercado interno, por el fortalecimiento de capas medias en el aparato del estado y el agro, tuvo como corolario una fuerte expansión de los sistemas de educación y salud públicas.
Se generalizó la cobertura de la educación primaria, aumentó el acceso a la educación secundaria (con la fundación de colegios en los cantones), y se disparó el proceso de la educación universitaria y un acceso más abierto y democrático a la misma. La fundación del INA y los colegios técnicos aportaría a la expansión económica, una cualificación profesional importante en la juventud que posibilitaría el desarrollo de la maquila electrónica que se inserta en el país último período. Ni qué decir, que la enseñanza de dos lenguas extranjeras (francés e inglés), fue un elemento de enriquecimiento cultural relevante. El campeón olímpico más grande que tiene este país es, incluso, resultado de la sensibilización que trajo el desarrollo de un sistema de educación especial y atención de las minusvalías.
No es nuestra intención en esta nota analizar todo esto a fondo, ni exagerar la calidad de la enseñanza en este sistema educativo o desconocer las limitaciones que existían para un acceso democrático de los sectores populares hasta la educación superior. Mencionar de pasada estos logros educativos, sólo tiene el propósito de marcar el contraste con la situación actual, donde la pandemia ha acelerado la descomposición del sistema de educación pública, y no sólo por la incapacidad de los burócratas del MEP de implementar un curso lectivo coherente a nivel virtual el año pasado o en la combinación virtual/presencial de este año.
Hasta que el Estado de la Nación comenzó a denunciar (por esta época, en setiembre del año pasado) la marginación del sistema de educación pública de más de 400 000 niños con “falta de conectividad” (ausencia de celulares y computadoras) para los burócratas del MEP todo marchaba a la maravilla, y su principal preocupación era recortar el presupuesto del MEP para ayudar al esfuerzo del gobierno a concluir un pacto de austeridad con el FMI que le permitiera endeudarse más con los organismos financieros internacionales. Con mucho cinismo, AHORA, los burócratas del MEP se confiesan incapaces de resolver el problema, alegando dificultades para acceder a los recursos multimillonarios que el Ministerio de Ciencia y Tecnología tiene embuchacados. Más que dificultades, no es difícil adivinar que en el gobierno se quiere que estos recursos terminen yendo en otra dirección.
Al fin y al cabo, la ministra tiene una solución milagrosa: con el recurso al chorizo de las pruebas FARO, la señora dice que “vamos a saber QUÉ HACER”. Todo el papeleo y los informes a los que obligan a los educadores (sumergiéndolos en una tensión terrible por la sobrecarga de trabajo) no sirve de nada. Hay una orientación predeterminada, claramente expresada en los cambios programáticos que introdujo el ex Ministro Garnier, tendiente a empobrecer los contenidos que se enseñan, porque (conforme a las orientaciones de la OCDE) de lo que se trata es de darle un barniz educativo a los jóvenes de los sectores populares que les permita incorporase al mercado laboral sin mucho costo para el Estado.
Para mantener la evasión fiscal y las exoneraciones, a la burguesía costarricense se le está haciendo una obsesión disminuir el gasto fiscal. El proceso económico a nivel internacional no da mucho margen, en la mayoría del mundo capitalista, para mantener la ficción del “estado social de derecho”. En una fase caracterizada por el estancamiento y la descomposición de la economía capitalista internacional, la burguesía ataca por todas partes las conquistas sociales y el nivel de vida de los sectores populares con el fin de aumentar sus márgenes de ganancia y mantenerse en la pelea de pirañas que existe en el mercado internacional.
No es extraño por eso que se esté denunciando un recorte brutal (de 300 000 millones de colones por parte de Hacienda) en el presupuesto de educación para el año entrante. En el gráfico que tomamos de Universidad se ve que va a afectar gravemente comedores escolares, becas, transporte y otros servicios a la población estudiantil de escasos recursos, con el resultado de que va a producirse expulsión del sistema educativo de los niños y jóvenes de los sectores más pobres de la población (el medio millón que ha venido quedando fuera en estos dos años de pandemia por “falta de conectividad).
Lo más impresionante de todo es que los burócratas del MEP están comprometidos abiertamente en el recorte y la destrucción de la educación pública. A principios de año, Elián Villegas se negó a recibir el último tracto del préstamo del BID para construir instalaciones educativas, pretextando el atraso y la inoperancia del MEP. Prefirió que se abandonaran instalaciones a medio construir por varios miles de millones de colones y que el monte y la lluvia las estén destruyendo. Ahora, la viceministra de Planificación Institucional, Paula Villalta, en una circular del 31 de agosto, prohíbe a las Juntas de Educación en Primaria y las Juntas Administrativas en Secundaria que hagan trabajos de mantenimiento por la austeridad fiscal que rige o, dicho de otra forma, PORQUE NO HAY PRESUPUESTO.
En los colegios y escuelas privados, a donde asisten las hijas y los hijos de los grandes empresarios que estafan al fisco, se pueden recibir lecciones en condiciones óptimas, con laboratorios, gimnasios y piscinas de primera, y capacidad económica en los hogares para garantizar una alimentación adecuada a estas niñas(os) y jóvenes. Para los pobres, serán escusados semi-destruidos, aulas con goteras y hasta sin paredes y sepa Judas que calamidades más. Aguantarán hambre y frío si no desertan.
¿Y adivinen qué? Los educadores van a tener que dejar de dar lecciones para hacer bingos y rifas, vender cajetas y pegar unas tablas, aparte de sangrar a los padres de familia para poner un vidrio y que el aula no se inunde.
LOS GRANDES EMPRESARIOS QUIEREN SEGUIR ESTAFANDO AL FISCO. Más bien, estos hampones ya están preparando la reducción de las cargas sociales, lo que desfinanciará los programas sociales de FODESAAP, el IMAS, el INA y el ahorro de las/los trabajadores en el Banco Popular (pero este es tema para otra nota).
Los burócratas de ANDE, APSE y SEC sólo alcanzan a protestar. Si en la prensa nacional no se hubiera denunciado el recorte presupuestario, estarían callados. A estas gentes, en su zona de confort, sin trabajar en el MEP y mamando de las organizaciones, en realidad no les preocupa mucho que se venga a pique la educación pública. Desde antes de la pandemia vienen avalando LA DESTRUCCIÓN DEL SISTEMA DE EDUCACIÓN ESPECIAL y absteniéndose de cualquier lucha seria contra los cambios programáticos desastrosos de Garnier.
Por eso, el 25 de octubre, que hay elecciones en la APSE, hay que echar a patadas a los burócratas de la tendencia Honestidad y del grupo de burócratas que hizo casa aparte en Fuerza por la rebatiña que tuvieron por los puestos remunerados. Hay que votar por las compañeras(os) de CAMBIEMOS, gente que no está comprometida con el gobierno, A FIN DE RECUPERAR ESTA ORGANIZACIÓN COMO INSTRUMENTO DE LUCHA PARA EL MAGISTERIO NACIONAL Y EL PUEBLO COSTARRICENSE.
¡FUERA GISELLE CRUZ Y PAULA VILLALTA DEL MEP!
¡DEFENDAMOS EL DERECHO A LA EDUCACIÓN!