Una fanfarria que enbellece a la principal garrotera internacional
¿SERÁ DE VERAS QUE EL FMI ES EL BUENO DE LA PELÍCULA Y CARLITOS EL MALO?
Por Manuel Sandoval Coto
¡Qué país más curioso es éste! Ayer el FMI tuvo que salir a poner los puntos sobre las íes, ante la fanfarria que montaron Albino Vargas y el BUSCO, con la Extra de por medio y algunos académicos del Frente Amplio como el economista Luis Paulino Vargas haciéndoles coro, para presentar las cosas como si el FMI fuera el bueno de la película y el gobierno el malo. Los capos sindicales se rajaron hasta a dar a entender que el FMI no le exigía al Gobierno la Ley de Empleo Público, ni la venta de activos, ni más impuestos. Que estos eran extremos perversos de Carlitos.
Los burócratas sindicales, en su afán de ponerse de acuerdo con la burguesía costarricense, para que el ajuste fiscal no sea tan duro, y que esto les permita evitar no tener que convocar a las trabajadoras(es) a una lucha frontal contra el recorte fiscal que no quieren dar, embellecieron al FMI y buscaron apoyarse en estos verdugos de la mafia financiera internacional para ablandar a Carlitos y su gente. Este fue el sentido de prestarse a la farsa del diálogo a la que los convocó la misión del FMI. Una política absurda y realmente criminal, porque aunque el FMI esté intentando mejorar su imagen con la farsa de dialogar con todos los actores sociales del país, su política sigue siendo la misma: imponer duros planes de austeridad que garanticen el pago de las obligaciones de los países más endeudados, lo que desde una lógica capitalista, sólo se pueden llevar a cabo degradando los derechos laborales y sociales de los trabajadores y los sectores populares de los países que se someten a su control. No puede ser diferente, porque el FMI es una institución al servicio del gran capital financiero internacional.
Esto no ha cambiado, aunque en las economías centrales se estén lanzando sumas trillonarias para levantar de su postración económica a las potencias capitalistas. La inyección de dinero termina en las bolsas, generando más especulación, sin inversión real que impulse una verdadera recuperación económica y a la fiesta de endeudamiento que hay por ahora tendrán que seguirle a corto plazo duros planes de austeridad como el que se quiere aplicar en nuestro país.
De hecho, el FMI se ha encargado, como decíamos al principio, de echarle un balde de agua fría a Albino y al BUSCO. Como la jefa de fracción de Restauración Nacional también se entusiasmó mucho en el diálogo con los diputados, y llegó hasta a afirmar públicamente que a cambio de la ayuda el FMI no ponía plazos, ni requerimientos ni metas específicas, la delegación del FMI aclaró que:
“Los compromisos asumidos por un país, de adoptar determinadas medidas de política –conocidos como condicionalidad de política económica– son un elemento esencial de los préstamos del FMI”.
“Este programa de política económica, que sirve de base para el acuerdo, se presenta en una ‘carta de intención’ al directorio ejecutivo del FMI, con una explicación más detallada en un ‘memorando de entendimiento’ que incluye metas, acciones y compromisos que los países deben cumplir en plazos determinados y acordados con el FMI; por lo que los proyectos de ley que materializan dichas acciones están también sujetos a dichos plazos”. (La Nación, 19/1/2021) Más claro no canta un gallo: Si no se cumple, la plata, que se da en tractos, SE DEJA DE GIRAR, y el país sufriría el castigo de los mercados financieros.
Albino y los burócratas del BUSCO, aunque con sus políticas desmovilizadoras y conciliadoras hayan ido perdiendo la confianza de las trabajadoras(es), se valoran a sí mismos muy alto. No entienden que para el FMI tiene muchísimo más peso reunirse con Oscar Arias y los grandes capos del capital nacional.
EL FMI NO LES HIZO NINGÚN CASO y de momento el acuerdo se está tejiendo sobre la base de varios proyectos legislativos: LA LEY DE EMPLEO PÚBLICO; el 15% de impuesto a los excedentes de cooperativas y asociaciones solidaristas (que incluye el tributo del 7,5% sobre los rendimientos de los fondos de pensiones complementarias y voluntarias y aumentar en cinco punto los impuestos a las remesas); el impuesto del 25% a los premios a la lotería mayores de 225 000 colones; congelar las pensiones de Gobierno mayores a 462 200 colones mientras la deuda no baje al 60% del PIB (y no llenar tampoco las plazas vacantes); y la renta global.
Si no se le declara una guerra a muerte al FMI y a la burguesía costarricense, el acuerdo con esta institución financiera internacional vendrá y el país quedará sujeto a su dictado. Nos esperaría la suerte de Grecia y otros países sangrados y destruidos con sus planes de austeridad, estamos sólo ante el primero porque es difícil creer que el recorte fiscal en curso (sin tocar a los grandes evasores fiscales) vaya a resolver la problemática de la deuda. (De esto hablaremos mañana).