Dos documentos centrales sobre la lucha por el agua

15/04/2024
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Nota del Comité Editorial de Bandera Roja: Reproducimos el artículo de nuestro compañero Álvaro Espinoza, sobre la arremetida privatizadora del recurso hídrico junto con un artículo del Frente Nacional de Lucha en donde explican porque varias organizaciones se desmarcan y realizan críticas de fondo a documento político entregado en la Asamblea Legislativa, después de una reunión que se realizó para tratar el problema del abastecimiento del agua potable en el GAM, el martes 2 de abril.

 

EL AGUA NO ES UNA MERCANCÍA

Por:  Alvaro Espinoza A

 

En los últimos 15 años los grupos de poder han provocado una arremetida brutal, salvaje por privatizar el servicio público de agua y el recurso hídrico.

Han promovido proyectos de ley como el # 17742 que declara el agua como un bien económico, el # 19441 que entrega en manos privadas el suministro de las aguas.

El compromiso pragmático y sistemático de Chaves de desarticular al A y A atentando contra el servicio público de agua y saneamiento, es muy claro. El chavismo quiere ponerle la cereza al pastel a través de su política conspirativa, precarizando los servicios, el derecho al agua y la gestión institucional. Ha torpedeado y obstaculizado proyectos de inversión hídrica como Orosi 2 y Paacume.

Entregar nuestro patrimonio hídrico para que lo dominen los grandes consorcios transnacionales, como las hoteleras; o el empresariado angurriento, como la Cámara de la Construcción, con el interés perverso de lucrar con el recurso del agua, mientras las comunidades sufren por escasez de agua, es una acción perversa que atenta contra el derecho de la población al suministro del líquido vital.

Mientras las actividades de los ricos como la agroindustria, la actividad comercial y turística, así como los condominios de lujo tienen derecho al agua y la explotan a manos llenas la población de los barrios populares de San José sufren cortes todos los días e incluso hay comunidades que han pasado días sin recibir ni una gota de agua de los acueductos. Tampoco reciben agua de los camiones cisterna, a pesar de que los cortes son tremendamente extensos.

La ley es sorda y muda ante los intereses de los poderosos que explotan y amenazan miserablemente el recurso hídrico y degradan el medio ambiente. El cambio climático, la deforestación, la contaminación por actividades comerciales, el desorden urbanístico, el saqueo de aguas por parte de los grupos de poder amenazan el agua de las comunidades.

Costa Rica es el séptimo país de Latinoamérica  que no factura el 50 por ciento del agua que distribuye por problemas de infraestructura hídrica, un problema que se viene arrastrando y que tiene un rezago de veinte años. El 50 % del agua que procesa el A y A  y fluye a través  del tránsito vial  de las redes de distribución  se pierde por sistemas de conducción en mal estado producto de fugas y desacoples.

En los últimos cinco años el país pasó de tener 300.000 a 400.000 personas sin acceso al agua potable. No se trata de perforar por perforar, de extraer por extraer y comprimir nuestros mantos acuíferos. Se aproximan los tiempos de la gran tribulación hídrica. Si la agitación social nos conduce  a protestas y confrontaciones callejeras, ¿cómo serán  las guerras por el agua?

El agua es un bien indispensable, estratégico, pero también un recurso vulnerable y codiciado por los mercaderes del agua, por lo tanto, debe estar blindado y tutelado por el Estado y las comunidades. Las comunidades se lanzan a las calles porque sufren de estrés hídrico y se desesperan por una porción de agua.

La gente no quiere comunidades sin agua, quiere agua potable para las comunidades. Quieren proteger y conservar el agua del futuro, no un futuro sin agua.

Distintas organizaciones se desmarcan de documento político sobre la problemática del agua, entregado en la Asamblea Legislativa

Por: FNL Informativo

SITRAA, el Movimiento Tibás por el Agua, el Movimiento Unidos por el Agua de Guadalupe, Goicoechea, la Comisión Hídrica Moraviana, Movimiento del Sur y Hatillo se desamarcan y realizan críticas de fondo a documento político entregado en la Asamblea Legislativa, después de una reunión que se realizó para tratar el problema del abastecimiento del agua potable en el GAM, el martes 2 de abril. Infórmese a continuación.

SITRAA, el Movimiento Tibás por el Agua, el Movimiento Unidos por el Agua de Guadalupe, Goicoechea, la Comisión Hídrica Moraviana, Movimiento del Sur y Hatillo se desmarcan y rechazan el documento presentado hoy en la Asamblea Legislativa por algunas personas que se abogan representar la organización comunitaria de la defensa del agua en las comunidades que han estado luchando por el derecho humano y el acceso al agua potable.

Durante la reunión que se sostuvo el 2 de abril y del cual derivó dicho documento, Mario Rodríguez, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de A y A (SITRAA), así como Presidente de la Central General de Trabajadores (CGT), criticó dicho documento.

Por su parte, el Movimiento Unidos por el Agua envió el siguiente mensaje:

Desde Guadalupe, Goicoechea, “UNIDOS POR EL AGUA”, rechazamos contundentemente el documento presentado hoy en la asamblea legislativa, en el cual las personas ajenas al movimiento se abogan la representación de la organización cantonal en defensa del agua en nuestro cantón.

Los voceros que se apropiaron de la representación de las comunidades no representan nuestros intereses ni nuestra lucha, la cual se ha caracterizado por ser horizontal y participativa.

Seguiremos trabajando en la defensa del derecho constitucional al agua pero desde espacios donde las preocupaciones y las recomendaciones de las comunidades se han escuchadas y consideradas.

Sin afectar los sectores más vulnerables de nuestro país”.

También el Movimiento Tibás por el Agua presentó el siguiente comunicado:

 

En esta misma línea, la Comisión Hídrica Moraviana publicó lo siguiente:

El Movimiento del Sur vecinos por el agua también publicó lo siguiente:

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Desde el Frente Nacional de Lucha, apoyamos a los sindicatos y las organizaciones sociales que luchan en contra de la privatización del agua potable, el desmejoramiento sistemático de los servicios, generado por las políticas neoliberales para hacer ver a la población que A y A no sirve y predisponer una actitud de desarraigo del valor de la institución para la seguridad y justicia social del pueblo costarricense. El agua es un derecho humano y no un bien económico, a pesar de que las élites de poder de este país y algunos sectores de la cámaras empresariales se chupen los bigotes pensando en los millones de dólares que podrían generar para sus propios bolsillos, si la venta de agua potable la pudieran hacer desde empresas privadas y el abastecimiento no lo procuraran instituciones y regulaciones del Estado de Bienestar.